La Autoridad Nacional del Agua (ANA) declaró que 21 ríos del país están contaminados oficialmente con relaves y pasivos mineros, residuos sólidos y aguas residuales, que han afectado grandemente la calidad de sus aguas.
La entidad rectora de los recursos hídricos señaló que la mayoría de los pasivos ambientales mineros, constituidos por relaveras o botaderos, tienen una antigüedad de 10 y hasta 20 años, pero que es posible revertir el daño producido mediante la estricta aplicación de las normas vigentes.
De los 21 ríos detectados, 12 muestran mayores grados de contaminación. Estos afluentes se encuentran en Tumbes (Puyango), Piura (Chira y Chipillico), Cajamarca (Tingo), La Libertad (Moche, Parcoy) y Áncash (Santa, Aija).
También en las regiones de Junín (Mantaro, Yauli), Pasco (San Juan), Huancavelica (Huachoccollpa, Escalera) y Arequipa (Chili).
Un grupo igual de preocupante lo conforman Madre de Dios (Huepetuhe, Madre de Dios, Las Piedras, Tambopata, Malinowski), Ucayali (Abujao) y Puno (Ramis). Los ríos de estas tres regiones soportan contaminación proveniente de la minería informal.
La Autoridad Nacional del Agua indicó que la Dirección General de Calidad de los Recursos Hídricos ha iniciado, en Puno y Cajamarca, un programa de capacitación de los pobladores para que puedan participar adecuadamente en el monitoreo del caudal de sus ríos.
Además afirma que esta entidad ha logrado reducir a 40 el número de conflictos sociales por contaminación de ríos, que inicialmente era de 53.
El coordinador del Grupo de Diálogo Minero, José López Follegatti, dijo que era necesario la instalación de un monitoreo ambiental en el que intervengan la ANA, la comunidad y la empresa.
“La comunidad debe elegir el laboratorio para salvaguardar la credibilidad de los resultados”, recomendó.
Fondo ambiental puede ser solución
El coordinador del Grupo de Diálogo Minero, José Luis López Follegatti, consideró que la reducción de los pasivos ambientales mineros pueden ejecutarse con una parte del impuesto a las sobreganancias de las empresas.
”El monto a cobrarse por ganancias extraordinarias iría a un fondo ambiental para solucionar el problema de los pasivos mineros”, precisó.
También comentó que la remediación de algunos de los antiguos pasivos ambientales se lograría con la venta de los residuos mineros que permanecen en las minas cerradas.
”Estos residuos aún contienen metales, los mismos que en la actualidad han logrado altos precios”, acotó.
Fuente: La República.
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