Lima, (ANDINA). El Gobierno inició la reestructuración del Instituto Nacional de Desarrollo de los Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (Indepa), para revertir la desatención a las comunidades nativas ocasionada por el deterioro de esa institución en la gestión anterior, afirmó el viceministro de Interculturalidad del Ministerio de Cultura, Vicente Otta.
Agregó que la disminución paulatina de las atribuciones del Indepa e indicios de irregularidades en su manejo han llevado a que la que institución ingrese a un proceso de evaluación y auditoría.
"Hay indicios razonables de que esa desatención a las comunidades nativas ha ido acompañada por asuntos que revelan incompetencia e indolencia, y actos no muy legales”, dijo Otta al Diario Oficial El Peruano.
Refirió que entre los signos de posibles irregularidades se encuentra la realización de una serie de consultorías.
Indicó, además, que se habrían utilizado parte de los recursos destinados a demarcar las zonas en las que habitan determinados pueblos no contactados, pese a que dichos estudios no habrían sido efectuados.
A ello se sumaría la expedición de autorizaciones por parte del Indepa para la realización de exploraciones o intervenciones en zonas no contactadas, pese a que dicha entidad "no tiene la potestad de hacer eso".
“Tenemos la información de que ello habría ocurrido en la zona selvática de Cusco y Madre de Dios. Esas cosas se tienen que hacer mediante un decreto supremo y no a través del Indepa; puntos como esos tienen claras implicancias legales", recalcó.
Otta señaló que durante la gestión gubernamental anterior, dicha entidad no asumió una posición de defensa firme de los derechos de los indígenas.
"Más bien actuó de manera funcional a favor de lo que fue la política de ese gobierno de depredación, menosprecio y maltrato a estos pueblos", manifestó.
Por su parte, Raquel Yrigoyen, nueva titular del Indepa, sostuvo que esta posición ha sido percibida por las comunidades nativas.
"Mencionaron la falta de protección de los pueblos en aislamiento”, señaló.
Comentó que la entidad afronta también un enorme problema estructural derivado de "la intención del gobierno anterior de que no hubiese una institución en la que los pueblos nativos pudieran tener poder de decisión".
Yrigoyen mencionó haber encontrado "una gran cantidad de tareas pendientes e incumplidas en el Indepa”.
"Hace diez años que está pendiente el pedido de reconocer cuatro reservas territoriales para igual número de pueblos en aislamiento voluntario, pero quienes estaban a cargo de la institución no han sido capaces de actualizar los expedientes de las reservas existentes ni de categorizar los nuevos pedidos”, anotó.
Fuente : Andina
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