Ante el conflicto socioambiental generado por el proyecto
minero Conga, los sacerdotes, religiosas y laicos de las parroquias de la
Diócesis de Cajamarca solicitaron a las autoridades de los gobiernos nacional,
regional y local que actúen con apertura y se respete el derecho a la consulta
previa, al diálogo justo y a la información veraz.
En carta abierta, los religiosos se solidarizan con la
mayoría del pueblo cajamarquino que rechaza el proyecto minero en razón de que
eliminará varias lagunas, humedales y bofedales ubicados en una cabecera de
cuenca.
Apelando al enunciado de Cristo "No se puede servir al
mismo tiempo a Dios y al dinero", los firmantes del documento reafirman el
magisterio de la Iglesia que deslinda entre el afán de riqueza y el respeto a
la vida.
También proponen que se mantengan intangibles las cabeceras
de cuenca, tal como señala la Ley de Recursos Hídricos Nº 29338 en su art. 75.
Asimismo, indican a las autoridades que exijan a las
compañías mineras mayor responsabilidad en sus operaciones.
claves
Los sacerdotes
afirman que la población de Cajamarca desconfía de la actividad minera porque
en 18 años hubo malas prácticas ambientales como la destrucción de fuentes de
agua y de paisajes.
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