Dirigentes de Quequeña y funcionarios municipales de dicho
distrito se mostraron en desacuerdo con el funcionamiento del proyecto minero
Lubrajo, de la minera Chindin, que pretende iniciar sus trabajos de extracción
de oro y cobre desde el próximo año en un área de 100 hectáreas.
El gerente municipal de Quequeña, Humberto Olaechea, precisó
que la minera ya empezó a apropiarse de antiguos caminos, los cuales cerró
aduciendo que la zona es de su propiedad. Además, en su estudio de impacto
ambiental señalan que solo usarán 57 metros cúbicos de agua, de forma diaria, y
que por esa razón no serán desabastecidos. Los pobladores no les creen.
Hoy la Municipalidad Distrital realizará una visita a la
zona para poder dialogar con los encargados. Lo único que quieren es que no
toquen sus “ojos de agua” y una “solución” sería que el municipio los abastezca de agua.
Fuente :La República
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