Esta semana, tras recorrer 557 kilómetros con la Marcha del Agua, un
puñado de campesinos del distrito de Quiruvilca, en La Libertad, llegó a Lima
para advertir que el proyecto Laguna Sur –que planea extraer oro y plata–
destruirá cinco lagunas que son la única fuente de riego para sus cultivos.
“Conga no va, Laguna Sur
tampoco”, corea Santiago Mesa Gonzales en el patio del colegio Madre Admirable
de El Agustino. Hasta allí ha llegado desde el caserío de Llaray, en el
distrito de Quiruvilca, en La Libertad, con un nutrido grupo de comuneros de la
Central de Rondas Campesinas de esa región, para dar a conocer que en las
alturas de esa provincia, a 4.200 metros sobre el nivel del mar, existe otro
proyecto minero similar al de Conga que podría desaparecer cinco lagunas.
Este proyecto se denomina Laguna
Sur y se ubica en una zona donde además de las lagunas hay un sistema de
canales de riego y humedales que descargan en los ríos Santa, Marañón y
Chicama. En su recorrido estos afluentes permiten que Santiago Mesa pueda regar
sus sembríos de ajo, al igual que los 8 mil campesinos de los siete caseríos
situados en el área de influencia del proyecto minero de la empresa Barrick
Misquishilca.
Laguna Sur será un proyecto
minero a tajo abierto. Cuando inicie sus operaciones para la extracción de oro
y plata, destruirá la laguna Los Ángeles, las lagunas Verde 1, Verde 2 y Verde
3 y parte de la laguna El Toro, además de los acuíferos de esta cabecera de
cuenca que debería estar protegida de acuerdo con las normas ambientales.
La defensa de esta agua se inició
en el 2011 cuando la empresa Barrick empezó a realizar perforaciones de 200
metros de profundidad en los humedales como parte de sus labores de
exploración. Hasta ahora, dice Lenín Bazán, abogado de la Central de Rondas, se
realizaron 366 perforaciones que provocaron la destrucción de canales
subterráneos. Eso se nota, asegura, en la disminución del caudal del río Santa
y el aumento de totora en la laguna El Toro, señal de que está perdiendo agua.
Ahora la defensa de las lagunas
ha entrado en una fase legal porque la Municipalidad de Santiago de Chuco
aprobó, en junio del 2011, una ordenanza municipal que declara zona de
conservación un área de 84 hectáreas donde se ubican las lagunas y ha
comprometido el agua de la laguna El Toro en un proyecto que dotará de agua a 8
mil habitantes de Quiruvilca. La empresa
Barrick, en respuesta, presentó un Recurso de Amparo contra la ordenanza, el
cual todavía no es resuelto por el
Tercer Juzgado Constitucional de Lima.
Fuente: La República
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