Fernando Rospigliosi
El desembalse del caso Conga es
una muestra de que el Gobierno carece de una política para hacerle frente a los
conflictos sociales, sobre todo en el sector minero, lo que es peligroso, pues
los ‘antimineros’ sí tienen una política para promover sus protestas.
La prueba está en que han logrado
paralizar el proyecto minero Conga y la ampliación de la mina Toquepala. Hasta
el momento, los ‘antimineros’ están ganando y si esto sigue así, el panorama se
volvería peligroso porque puede haber en el país una explosión de conflictos en
cadena.
Esto va a empeorar si el Gobierno
sigue demostrando pasividad. Hemos visto que el primer ministro, Óscar Valdés,
no tiene una estrategia para enfrentar los conflictos, pues él va detrás de los
acontecimientos.
Por ejemplo, la mesa de diálogo
en Tacna se la impusieron los ‘antimineros’. Pero en todo este panorama hay un
asunto adicional a considerar, y es que Gregorio Santos (presidente regional de
Cajamarca), quiere ser candidato presidencial en el 2016.
Su Movimiento de Afirmación
Social (MAS) está recogiendo firmas con la intención de ser un movimiento
nacional. El objetivo, por lo pronto, va por aparecer como el líder del
movimiento antiminero para ir preparando su candidatura.
Fuente: Diario Gestión
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