Ante la constante destrucción de la biodiversidad en la zona del Alto Napo y Bajo Napo, en la provincia de Maynas, las comunidades kichwas decidieron vigilar y proteger los recursos naturales del río Tamboryacu e impedir en su entorno el ingreso de empresas mineras, madereras o petroleras que no cuenten con la licencia social de los nativos.
Los apus de las comunidades de Nuevo San Pedro, Santa Elena, Copal Urco, Libertadores y Vista Hermoza acordaron formar grupos de vigilancia, los que tienen la tarea de identificar a los foráneos, comunicar el hecho a las comunidades y, si es necesario, también tomar medidas contra estas personas.
Los kichwas del Alto Napo y Bajo Napo resolvieron que solo la asamblea podrá negociar y decidir el ingreso de empresas extractivas a la zona. Un Apu o una sola comunidad está impedido de hacerlo.
Ante ello, la Pastoral Indígena de la Vicaría San José del Amazonas llamó al diálogo con justicia y equidad entre autoridades e indígenas.
La clave
Protesta. La Organización kichwaruna Wankurina del Alto Napo denunció que el Estado no respeta la institucionalidad indígena y tampoco facilita el reconocimiento de comunidades.
Fuente : La República
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