La comisión de Medio Ambiente de la Mesa de Diálogo aprobó
ayer por consenso una segunda alternativa planteada por la empresa Anglo
American Quellaveco sobre el plan de cierre de su mina. Ésta consiste en
retornar el material estéril del botadero al tajo de mina una vez concluida la
etapa de explotación.
La mina ubicada en el valle del Asana, distrito de Torata,
tendrá un periodo de vida útil entre 30 a 35 años y se explotará el cobre y
molibdeno. Pero a la vez generará unas 980 millones de toneladas de desmonte
mineral. De esta cantidad, Anglo American decidió regresar por lo menos dos
tercios (650 mlls. de toneladas) de escombros al tajo y encapsularlo
cubriéndolo con 3 a 4 metros de tierra sana.
La propuesta inicial consistía dejar el tajo en su estado
tras la explotación, así como el desmonte en el mismo botadero. “Esto
significaba riesgo de contaminación por filtraciones o por arrastre al río en
tiempo de lluvias”, precisó Agapito Mamani, representante del gobierno regional
en la comisión ambiental.
Tras la preocupación de algunos actores de la mesa, la
transnacional acogió el pedido.
Eduardo Serpa Coda, gerente del proyecto Quellaveco, refirió
que como muestra que es una empresa responsable, decidieron la mejor propuesta.
Precisó que no solo se trata de retornar el material, sino se restablecerá el
río Asana a su cauce normal que durante la etapa de explotación se desviará por
un túnel para evitar su contaminación.
Actores de Mesa de Diálogo
En la Mesa de Diálogo que tiene una vigencia de más de un
año participan alrededor de 27 actores, entre autoridades locales, nacionales y
representantes de organizaciones profesionales y sociales.
La comisión de Recursos Hídricos de igual manera registra avances
importantes, quedando pendiente la contratación de un consultor para el estudio
hidrogeológico del tajo de mina, es decir para establecer qué cantidad de agua
subterránea se va a afectar en la mina.
La siguiente sesión de la mesa
está programada para el 08 de marzo, a la que evalúan sumarse algunos
opositores a la actividad minera.
Fuente: La República
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