LIMA (Reuters).- El Gobierno peruano establecerá un diálogo formal entre la minera Southern Copper y una región del sur del país para resolver una disputa sobre la escasez del suministro de agua, que amenaza un plan de expansión de la empresa, dijo el miércoles el primer ministro Salomón Lerner.
Las autoridades de la región de Tacna, cercana a la frontera con Chile, dijeron en la víspera que pedirán al Gobierno que suspenda la licencia de agua de Southern Copper, una de las mayores productoras de cobre del mundo.
La licencia abastece de agua a las minas Toquepala y Cuajone, de Southern Copper, controlada por Grupo México y que produjo el año pasado en Perú unas 334.437 toneladas del metal rojo.
El presidente de Tacna, Guillermo Chocano, dijo que las mineras deberían usar agua desalinizada para sus operaciones y anunció un plan de paro con alcaldes provinciales, distritales y gremios civiles desde el lunes.
Perú es un importante productor de metales del mundo y el sector representa un 60% de las exportaciones del país. “Nosotros estamos indicando iniciar una mesa de trabajo sobre este tema”, afirmó Lerner en una conferencia con la prensa extranjera. “La huelga sabemos que no se va a llevar adelante, entendemos que hoy día la van a suspender”, agregó.
Al ser consultado sobre cómo reaccionaría el Gobierno frente a las demandas de las autoridades provinciales con respecto a que Southern debe usar agua desalinizada para sus minas, Lerner afirmó: “Nosotros vamos a tomar decisiones y esas tienen que ser decisiones para el bienestar de todos, no para el bienestar de una sola empresa”.
“Si técnicamente esa agua que debería ser para irrigaciones, para la agricultura, se está empleando para un aspecto de la minería que les quita a las poblaciones, Southern tendrá que desalinizar”, agregó.
Representantes de Southern Copper no estuvieron disponibles de inmediato para dar comentarios.
Southern Copper opera además en Perú la refinería de Ilo y en México los yacimientos La Caridad y Buenavista del Cobre, mina llamada anteriormente Cananea y cuya producción fue paralizada durante tres años por una huelga.
“Creemos que el Gobierno no está a disposición de los inversionistas sino que tiene que tener una relación de equilibrio entre las necesidades y las inquietudes de la población con referente a diferentes programas”, dijo Lerner.
Las demandas se dan en momentos en que la empresa busca concretar un plan de expansión de su mina Toquepala que le permitiría duplicar su capacidad de molienda en el 2013.
Southern Copper enfrenta, además, el rechazo de las comunidades a su proyecto Tía María, de 1,000 millones de dólares y ubicado en la región sureña de Arequipa, ante temores a escasez de agua y contaminación.
Fuente : Dairio Gestión
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