El Organismo de Evaluación y
Fiscalización Ambiental (OEFA), debe entregar un estudio completo sobre la
posible contaminación de la minera Anabi SAC, en los ríos Molino y Santo Tomás
de Chumbivilcas para que se decida el futuro de la empresa. Sin embargo,
algunos sectores que se oponen a la actividad, señalan que el resultado de las
pesquisas “no interesan” y que la minera tendrá que retirarse de todas maneras
de esa provincia.
Ayer, Samuel Acero Hurtado,
secretario general de la Federación Agraria Revolucionaria Túpac Amaru del
Cusco (FARTAC), e integrante de la base de Chumbivilcas, indicó que si los
estudios arrojan la inexistencia de contaminación por parte de la empresa Anabi
SAC, “la población igual los echará del lugar”.
“Nosotros (dirigentes) y el
pueblo ya no necesitamos que haya un
estudio, pues sin éstos hemos demostrado que hay una contaminación tremenda. El
sostén para la alimentación es solo la ganadería y la agricultura, ellos (el
campesino) no trabajan en ninguna empresa del estado o privada. El pueblo pide
el retiro (Anabi), y si las autoridades no los echan, la propia población lo
hará”, señaló.
Al ser interrogado por la
intención de incumplir con el acuerdo arribado en la última mesa de diálogo
entre las autoridades nacionales y los representantes de Chumbivilcas para que
se decida el futuro de Anabi SAC, en base a los estudios de la OEFA, Acero
señaló que solo habrían aceptado el pedido (estudios) porque se debe demostrar
la muerte de los animales en la zona.
Además de la OEFA, el Servicio
Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) y Dirección General de Salud Ambiental
(Digesa) participarán en los estudios a los ríos. Deben determinar si el agua
es perjudicial para el ganado, pues los campesinos han mostrado ovejas, vacunos
y otros animales muertos, presuntamente por la contaminación de los ríos.
Minería informal
Respecto a la intención de
realizar minería informal en los campamentos de la minera Anabi, luego que los
echen del lugar, el dirigente agrario señaló que este es un tema que no se
había discutido “aún”. Aclaró que él no estaba de acuerdo con ningún tipo de
minería, incluso con la extracción “artesanal”.
Samuel Acero tampoco quiso
señalar cuál será su postura ante una posible actividad minera informal o
artesanal si se retira a la empresa Anabi.
“En esa parte yo no puedo
garantizar nada (invasión de mineros artesanales). Si trabajan o no en la
actividad artesanal (en los terrenos de Anabi) es una decisión que corresponde
a las comunidades. Derecho hay (a trabajar en minería artesanal), pero la
población debe aprobarlo en una reunión posterior. La población dice no a las
concesiones mineras, pero hay un pequeño grupo que siempre hacen su actividad
artesanal de manera caprichosa pero esto se debe analizar pues muchos dicen que
esta actividad es más dañina”, dijo.
“acuerdos se respetan”
Las declaraciones realizadas por
el dirigente chumbivilcano, no fueron aceptadas por el gobernador del Cusco,
Roberto Rojas Oviedo. Calificó las palabras de Samuel Acero como “escolares y
poco responsables”. Indicó que el acuerdo firmado en la mesa de diálogo, fue
suscrito por el propio Samuel Acero.
“Lo que debe entender el señor
Acero es que nadie puede decir si existe o no contaminación sin un estudio
técnico. Él, yo o la minera podemos decir lo que pensamos o creemos con todo
derecho, pero existen las instancias técnicas pertinentes que deben absolver
esta grave denuncia (de contaminación)”, dijo.
Respecto a la decisión que se
tomará en caso se compruebe algún nivel de contaminación de la minera Anabi,
Rojas aclaró que el estado garantiza la posibilidad para que realicen los
“correctivos” del caso.
Salud confirmó que agua de ríos no está contaminada
La mina Anabi SAC fue
recientemente supervisada por funcionarios del Ministerio de Ambiente, quienes
comprobaron que cumplía con todos los requisitos que hoy en día se les exige a
las minas formales.
Hace un mes, la Dirección
Regional de Salud (DIRESA) del Cusco realizó dos estudios para comprobar las
denuncias de contaminación. Las muestras de ambos peritajes, coincidieron en
señalar que el agua no estaba contaminada y que era apta para el consumo agrícola
y ganadero. Los comuneros de Chumbivilcas no aceptan los estudios y señalan que
los técnicos de la Diresa se habrían parcializado con la empresa.
Fuente: La República
0 comentarios:
Publicar un comentario