Construcción de seis hidroeléctricas en la selva del Perú será debatida en el próximo Parlamento. Ambientalistas alertan sobre la necesidad de fijar salvaguardas ambientales en el acuerdo. CompartirEnviar.Una valla gigante tendrá el debate del proyecto de integración energética entre Perú y Brasil durante el segundo semestre del año. El gobierno de Ollanta Humala tendrá dos opciones: avalar la propuesta –firmada por Alan García y Luiz Inácio Lula Da Silva– o descartarla porque generaría problemas ambientales en la selva nacional, aseguró César Butrón, presidente del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES).
La propuesta considera construir seis proyectos hidroeléctricos en la selva peruana, que generarían una potencia de 6,673 megavatios que se destinarán, en su mayor parte, al mercado local y a la exportación al Brasil.
El debate y la aprobación del acuerdo entre Perú y Brasil (proyecto de ley 4750/2010-PE) quedó siempre pospuesto en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso. El presidente de ese grupo de trabajo, Hildebrando Tapia, comentó que el tema es “complicado y espinoso”.
PREOCUPACIÓN AMBIENTAL. Carmen Heck, abogada de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, aseguró que es necesario que el acuerdo con Brasil incluya salvaguardas explícitas para la protección ambiental y social, pues el documento actual no las contiene y el tema es mencionado de manera muy general.
Detalló que entre los riesgos ambientales figura la inundación de miles de hectáreas de bosques, la interrupción del curso normal de los ríos (lo que afectaría los procesos reproductivos y migratorios de especies acuáticas) y la emisión de altas cantidades de gases de efecto invernadero. Desde el punto de vista social, el principal impacto es el desplazamiento de miles de personas (por ejemplo, en el caso de las hidroeléctricas proyectadas en Junín, se desplazaría a pueblos asháninkas).
“Además, hay que evaluar el riesgo en la seguridad energética. Según el acuerdo, por cada central que se construya se establecería un porcentaje que se exportaría a Brasil por 30 años. Antes habría que hacer un estudio de nuestra demanda en el mediano y largo plazo”, cuestionó.
Pese a estas críticas, el presidente de la Cámara Binacional de comercio e Integración Perú-Brasil, Miguel Vega Alvear, es de la idea de que el acuerdo podría convertir al Perú en una plataforma industrial del Pacífico.
¿QUÉ SE VIENE? César Butrón, del COES, consideró que no debe existir alarma cuando se habla de los proyectos de integración eléctrica que construirán en la selva peruana porque todo esta en fojas cero e, inclusive, las obras en Inambari fueron rechazadas el mes pasado por el Gobierno peruano.
Lo preocupante para Butrón es lo que se viene por delante, es decir, cómo va a hacer el Gobierno para reemplazar la energía que iban a generar los seis proyectos en la selva. Desarrollar una hidroeléctrica toma entre seis y ocho años, recordó.
El ex viceministro de Energía, Pedro Gamio, comentó que “el acuerdo (de integración con Brasil) puede ser mejorado, pero el asunto está en cómo hacerlo “porque no se tiene claro qué tipo de energía se quiere generar para el mercado interno”.
Fuente: Peru 21Link: http://peru21.pe/impresa/noticia/proximo-gobierno-decidira-futuro-energetico-brasil/2011-07-05/307839
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