Con el propósito de evaluar la problemática de la minería informal que se registra en Piura, en unos 15 días se instalará una mesa de diálogo con la finalidad de visualizar mecanismos de consenso que permitan frenar el avance de esta actividad informal. Así lo dio a conocer el gerente de recursos naturales, Juan Aguilar, quien agregó que para dicha mesa buscan la participación de agricultores, mineros informales, autoridades regionales y provinciales.
Aguilar Hidalgo informó que previo a la instalación de esta mesa, se ha conformado, hace 2 meses, el Grupo Impulsor Interinstitucional en el que participan todas las dependencias del GR relacionadas con el tema de la minería informal, esto con la finalidad de articular esfuerzos, y hacer que prevalezca ante todo el diálogo como alternativa de solución. Por ello señaló que actualmente viene recolectando información de diferentes estudios realizados años anteriores, sobre la minería informal. Uno de ellos el proyecto de la Cooperación Canadiense junto al Gobierno Central; elaborado en el 2009.
En el mismo se dan a conocer que son más de mil 200 pequeñas unidades de minería informal, 8 mil personas involucradas en la actividad minera, 260 pequeñas plantas de procesamiento, y se precisa a las localidades de Suyo y Las Lomas como zonas donde se concentra la mayor parte de la actividad.
Indicó luego que cuando el presidente Javier Atkins le encargó ser el vocero oficial del GR en temas de minería informal, ha sido claro en pedir que para estos temas no le exijan plazos para obtener resultados, porque esto es un tema amplio que no ha de resolverse de un día para otro.
Agregó además que esta problemática no pasa por posiciones radicales. “No se trata de decir que estamos frente a una mafia o no, se trata de colaborar para que la convocatoria a todos los frentes relacionados con la minería informal, sea exitosa y se logre un consenso saludable por el bien de la región”, manifestó Aguilar Hidalgo.
Aguilar dijo que según las visitas y conocimiento que él maneja sobre el tema, estamos frente no sólo a mafias que están detrás de las grandes ganancias que genera este ilícito negocio, sino que nos enfrentamos a la realidad de miles de comuneros/as de la zona, que no tienen un sustento permanente para sobrevivir, y que sin lugar a dudas son los más afectados con el problema.
Fuente: CNR
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