Según el presidente de las rondas campesinas de la Macro Sur, Pedro Huaricallo Tito, la presencia de la minería en la región Puno, como en otras regiones del país, nada ha aportado en el desarrollo de las comunidades. Antes bien, extraen sus riquezas naturales, dejándoles sólo pobreza y desolación.
“Parece que los únicos que se han beneficiado con la instalación de las grandes compañías mineras son los dirigentes. Muchos de ellos ahora tienen carros y computadoras, pero para las comunidades no hay ningún apoyo”, resaltó Huaricallo Tito en alusión a las concesiones mineras que existen en la región.
Destacó que a la fecha dichas corporaciones han demostrado no tener responsabilidad en la contaminación de cuencas río Ramis, Coata y otros; no obstante, consideró que la minería artesanal y/o informal son los principales contaminantes, sobre las cuales nadie ejerce control alguno.
Lamentó que la pobreza siga siendo una contante en todos estos pueblos que son ricos en recursos naturales, pero que son la muestra viva del olvido del Estado y en quienes las mineras no invierten. “Estamos exigiendo, a nivel de las rondas campesinas, que el gobierno haga cumplir a estas mineras su rol de responsabilidad social “, anotó.
Ordenamiento territorial es prioridad
El representante de las rondas campesinas de la Macro Sur, indicó no obstante que no se puede privar a todas las mineras de realizar operaciones donde el Estado les concesionó territorios, pero que ello debe consentirse en armonía con los habitantes de los pueblos, previa consulta.
Para mitigar los efectos nocivos que ha ocasionado la minería irresponsable, destacó que el Gobierno Regional ya debe ir trabajando en el reordenamiento territorial de la región, especialmente para evitar conflictos entre el sector agropecuario y minero.
Fuente : Los Andes
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