
Apoyados en esta norma, que se emitió en abril, los mineros artesanales siguen destruyendo el ecosistema y generando daños colaterales en esta región amazónica.
El mencionado decreto supremo también ha limitado la intervención de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (DICAPI) en la inhabilitación y destrucción de dragas que les había facultado el DU 007-2011 en febrero.
La Marina tuvo su única intervención precisamente en febrero cuando, en presencia de representantes del Ministerio Público y el apoyo militar, destruyó 33 dragas e inutilizó tres.
Fuente : La República
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